lunes, 7 de agosto de 2017

Cuento de Poe

 Estaba regando mis rosas cuando vi que el sabio Feng estaba con Tsu-Ling. Mi contrincante para ganar el premio del emperador. Mi enemigo se veía preocupado, pero no me importo mucho.
 Al observar que el sabio Feng estaba viendo hacia mí, decidí darle toda mi atención. No parecía muy contento.

 Alguien echó sal a las rosas de Tsu-Ling- |- ¿Quien puede odiarlo así? .

 Odio a Tsu-Ling, pero no odio sus rosas. Consigo buenos resaludo gracias a procedimientos laboriosos. Pero Tsu-Ling no necesita nada de eso. Él se entiende con las rosas, como si leyera un mensaje escrito en sus pétalo. Lo odio, es verdad; pero lo considero un jardinero superior- Me defendí, sabiendo lo que estaba insinuando el detective.
 
 A la mañana siguiente, fui a ver Feng, que estaba en el jardín de mi vecino hablando con él. Ví que Feng agarraba una pala y cavaba, haciendo que las rosas se arruinen. Eso me molestaba, ya que eran hermosas, pero en cierto modo, sentía placer.
 Tsu-Ling frenó al sabio y mi contrincante empezó a llorar, mientras decía unas palabras que no podia escuchar.
 Unos días después Feng me vino a visitar

 ¿Que pasa que no encuentro a Tsu-Ling?- Preguntó- Sus rosas están tan hermosas como siempre pero las rodea la maleza.

 Al principio de la primavera Tsu-Ling se abrió con una espina. Le produjo una herida profunda. Murió al tercer día. Pensé que era mi responsabilidad cuidar su jardín, pro no me atreví a tocar esas rosas. Bellesa me confunde